sábado, 1 de septiembre de 2012

Helarte de vivir.

Tengo que reconocer que había logrado sorprenderme. No me cabía en la cabeza que el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, estuviera gastando los magros e insuficientes (según su permanente excusa para no hacer nada) recursos de la Capital en traer a un manochanta mediático a un costo de 2.000.000 de dólares.
Todo se comenzó a aclarar, cuando comprendí que se trataba de un error de traducción.
No se trataba de el arte de vivir, sino de helarte de vivir.
Recurrí al diccionario de la RAE, y, en su tercera acepción encontré que helar significa desalentar, quitar el ánimo, acobardar. Por lo tanto la traducción exacta sería : Quitarte el ánimo de vivir.
Ahora sí se entiende. En una muestra de coherencia, Mauricio profundiza cada día su modelo.

Kathewadi, Nanded: Una historia exitosa 

El enlace, pertenece a la página de El arte de vivir, una ONG sin fines de lucro, que organiza cursos para enseñar técnicas de relajación, que cuestan entre 500 y 2000 pesos, lo que no quita que la organización sea sin fines de lucro, pero provoca que estos buenos muchachos ganen mucho, pero mucho dinero así, sin proponérselo.

Si leemos atentamente la historia que presentan como ejemplo de éxito, empezamos a entender de que se trata esto.

Cuenta la historia de un pequeño pueblo de 600 personas en la India. (Para una organización que recauda fondos en 151 países, pareciera un resultado mas bien modesto), pero como para muestra vale un botón (conste que no es una alusión personal a Bullrich y a su 0800 denuncie a su compañerito de la Cámpora), vamos a los logros que para eso estamos.

Claro que como el pueblo del ejemplo es sensiblemente mas chico que la Ciudad de Buenos Aires, se están estudiando algunas adaptaciones, para aplicar esta experiencia en la metrópolis.


Actividades de Servicio en el pueblo

Grupos de auto-ayuda (GAA):  Para aprovechar la sigla , y dados los referentes locales los llamaremos Garcas Anónimos Argentinos. La idea es que dado que el como los directivos del Banco Ciudad (GAA) le prestan guita sólo a las multinacionales, los pobres tendrían que prestarse entre ellos y dejarse de joder.

Retretes: Cada familia del pueblo ha construido un retrete, todo sin ayuda del gobierno. Dado el altísimo nivel de cagadas que se manda a diario el alcalde porteño y sus ministros, no deja de ser una idea interesante. Máxime considerando que toda esta obra debería realizarse a lo Macri, o sea sin ayuda del gobierno.Inmediatamente se le exigiría a la presidenta, que como premio les regale a cada habitante de la CABA 50.000 rupias, pero en dólares, moneda con la que los porteños tienen una relación mas afectuosa.

El Color de la Armonía: para que se pueda apreciar la unidad del pueblo, los habitantes pintaron todas las casas y todas las aéreas públicas de un color vibrante: rosa.Esta idea prendió inmediatamente entra la gente del PRO, dado que esta sería la única manera imaginable de que un inútil como Mauricio, pueda vivir algún día en un casa rosada


Construcción de carreteras: Con la ayuda de la administración local, los habitantes del pueblo se han unido para juntar los fondos necesarios para la construcción de una carretera asfaltada que pasa por el pueblo. Demás está decir que en este caso, en vez de una ruta, de lo que la comunidad debería ocuparse es del Subte. El Gobierno de la ciudad realizaría un enroque por el cual los recibiría de la Nación para transferírselos inmediatamente a los vecinos, para que los manejen por autogestión. La ayuda de la administración local, consistiría en pedirle subsidios permanentemente al Gobierno Nacional.


Tienda comunitaria de Buena Voluntad: los miembros de los GAA y los jóvenes líderes pusieron en marcha una tienda del pueblo, que almacena todos los bienes de uso cotidiano. Se trata de una auténtica tienda de Buena voluntad. Lo que hace que sea original, es que no hay nada en el mostrador para recolectar el dinero. Los habitantes del pueblo cogen los artículos que necesitan de las estanterías y dejan el dinero en una caja. Esta tienda ha permitido a los habitantes del pueblo conseguir artículos de buena calidad a un precio justo. En este caso, la adaptación consistiría en eliminar directamente la caja, dado que es obvio que los muchachos no tienen la menor voluntad de hacer algo bueno. Los productos serían de primeras marcas (entendiéndose por esto marcas de empresas multinacionales) y del costo de los mismos debería hacerse cargo el Gobierno Nacional, mediante un subsidio, que se sumaría al de los servicios de trasportes, luz y gas que en este momento ya les estamos pagando entre todos los argentinos.


Decir “No” a tabaco y licores: Los habitantes del pueblo han avanzado aun más, cuando decidieron dejar el consumo de tabaco y alcohol. Los jóvenes de pueblo hicieron una procesión durante la cual recolectaron todo lo relativo al tabaco, los llevaron a un sitio alejado y los quemaron en una hoguera. El cantidad total de lo destruido está valorado en unas 13.000 Rupias, lo que equivale a unos 275 USD, que es una suma notable para un pequeño pueblo (y todo fue regalado para una buena causa). En este caso, y, como el PRO no tiene nada en contra del tabaco y los licores, la procesión se realizaría para recolectar ejemplares de El Eternauta, los cuales se quemarían en una hoguera en la Plaza de Mayo. Los interesados en hacer donaciones y/o confiscaciones , pueden llamar al 0800 de Bullrich.

 Dan peti (Caja de donaciones): A los habitantes del pueblo se les ha ocurrido una idea original para recolectar sus propias donaciones: cada día las familias se turnan para llevar una caja de donaciones de casa en casa, recolectando donaciones. El dinero es utilizado para proveer al pueblo de comodidades. Esta modalidad se reemplazaría por incrementos tarifarios del ABL, el Subte, y otros. Lo recaudado se destinaría a proveer al gobierno comunal de las comodidades máximas innecesarias, y financiar nuevas visitas del manochanta.


Campaña de limpieza: La limpieza en el pueblo se lleva a cabo ahora en intervalos regulares. Los habitantes del pueblo se reunen para limpiar los espacios públicos así como la carretera, el templo, la sala comunitaria y otras áreas comunes. De implementarse esta modalidad, el intendente solucionaría el acuciante problema que provoca la irracional acumulación de basura porteña, y se ahorraría el dinero de la recolección, y de la disposición final. En otro orden de cosas, podría utilizarse esta campaña, para "limpiar" de sus puestos a aquellos docentes que osen opinar en contra de las políticas implementadas por el gobierno de la "Ciudad del Amor" 

Planes para el futuro: La conciencia ambiental es en la mente de todos, desde los jefes de estado hasta a los jefes del pueblo modelo de Nanded. Como comunidad los habitantes del pueblo han decidido de plantar 1.000 árboles en la próxima estación. En la CABA se reemplazarían por 1000 arbolitos, que cambiarían los dólares provenientes del premio por los retretes en el mercado paralelo.

.................................................

Por último, el gobierno porteño analiza la posibilidad de adoptar la máxima "lo que sucede conviene", ya que hasta el momento, ha venido aplicando una parecida :"lo que conviene (monetariamente a los amigos del gobierno) sucede". Basta como ejemplo, el Hospital Borda, su destrucción, vaciamiento y la entrega "por error" de las 14 hectáreas del predio al ministerio de desarrollo urbano.

Si luego de las vejaciones que han sufrido los internos del Borda (sin calefacción, ni cocina,con los talleres demolidos)  casualmente se comete el error de ceder todo el predio del hospital a un ministerio, ha alguien que duda que LA POLITICA DE MACRI ES HELARTE DE VIVIR, se merece que lo manden al manochanta.


9 comentarios:

  1. Es todo muy evidente ¿No? Es tan pero tan evidente que a uno no le entra en la cabeza que tanta pero tanta gente (gente linda, de buen poder adquisitivo y acceso a las mejores escuelas y universidades privadas) se metan con patas y todo en el circo por el que encima pagan gustosamente cantidades escalofriantes (que para la gente linda, por supuesto, son unos mangos de algún vuelto).
    Entre otras actividades lucrativas destinadas a la digna sobrevivencia, me dedico a dar clases particulares de Matemática y Física. En las últimas vacaciones preparé a una piba de quinto año que debía rendir mate de cuarto previa. La piba se había puesto las pilas, por eso me llamó la atención que durante la segunda semana de las vacaciones invernales me pidiera horarios muy tardíos (estando de vacaciones, no debía tener problemas de agenda), y que además aflojara muchísimo con la tarea. Obviamente le pregunté qué estaba pasando. Ocurría que la pendeja estaba haciendo un curso de meditación de cuatro días, a razón de siete horas diarias, el cual ya había sido realizado por la mayor parte de sus amigas, así como sus padres y otros parientes, y que esta asombrosa experiencia le había cambiado la vida con una radicalidad que yo no siquiera podía imaginar. Obviamente me lo recomendaba con fervor. ¿Debo aclarar de qué se trataba el curso?
    Por ser habitante de esta Ciudad Estado, Capital de la república, es altamente probable que mis percepciones se encuentren obnubiladas por el resplandor de las luces, la nube de smog y la sempiterna mala onda de sus habitantes. Lo cierto es que esta soberana pelotudez parece encantarle a las clases medias capitalinas.
    ¿Somos los porteños un caso similar a la aldea Gala de Ásterix o esta progresiva degeneración de la especie forma parte del mapa genético de todas las clases medias del país y regiones aledaneas? Ya que vos vivis en uno de los lejanísimos suburbios del país que importa (es decir nosotros, los porteños), puedas iluminarme al respecdto.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Alguna vez leí que el hecho de que la gente de la ciudad no conozca a sus vecinos, mientras que en los pueblos chicos todos se conocen con todos, nada tiene que ver con la idiosincracia de los lugareños, sino que está íntimamente relacionado con la "arquitectura" humana. Seguimos teniendo la capacidad (adquirida hace milenios) de relacionarnos con una 2000 personas, (el tamaño usual de la tribu). En las grandes ciudades hay que evitar el contacto con desconocidos para cumplir con este "mandato" de nuestra naturaleza. Mientras que en los pueblos chicos es usual, que todo el mundo se dé con un forastero desconocido, con una avidez que asombra. (También debe ser el orígen del mito de que en un ciudad pequeña, de 15 o 20.000 personas "todos se conocen con todos", cuando basta comenzar a preguntar para comprobar que eso es falso.)
      El caso es que, esta característica que usualmente se le adjudica a los porteños de "no darle bola a nadie" tendría mas que ver con el miedo a la oscuridad, o a las tormentas (no hay motivo alguno para que temamos a la oscuridad o al rayo en nuestras ciudades y casas con luz artificial y casas de material) o el miedo a las lauchas sobre todo por parte de las mujeres (relacionado con la época en que las hembras quedaban a cargo del grano guardado para el invierno,mientras los machos salían a cazar, época en la que una invasión de lauchas podía significar la muerte de la tribu), que con alguna característica o tara de los porteños.
      Tiendo a pensar, que esta tendencia a buscar espiritualidad, en lugares mas parecidos a shoppings que a templos, está relacionada con una mayor exposición de la gente de la metrópoli al pensamiento mágico.Y a su vez este hecho relacionado a la total desconexión entre el uso, la producción y el funcionamiento de la totalidad de lo que se consume.
      Suelo repetir en este blog, que la relación con la naturaleza que puedo tener yo, viviendo a 1/2 cuadra de un río, a 13 cuadras del mar, y 20 del bosque, que puedo ir al campo caminando, y que consumo la propia verdura que siembro, y los huevos que compro a mis vecinos que crían gallinas, es inentendible, por mas que me esmere en explicarlo para alguien nacido y criado en Capital.
      Y esta relación con la tierra, modela nuestra espiritualidad, liberándonos de la necesidad de comprarla hecha.
      Es gracioso que hable de espiritualidad yo, que soy ateo desde siempre, pero aún en mi caso, la relación con mi entorno natural, me ayuda a vivir sin dioses.
      Espero que te haya servido mi punto de vista.
      Un abrazo.

      Eliminar
  2. Tu comentario me parece sumamente interesante, pero no era a eso a lo que apuntaba. De hecho, no soy el típico porteño incapaz de comprender que existen otras modalidades de vida además de la suya. Me fui de Buenos Aires a los dieciocho y regresé recién a los cuarenta y siete. En el interín he vivido a orillas del arrollo El Gato platense. a orillas del Nahuel Huapi barilochense, a orillas del Krume Lanke berlinés, a orillas del Elbe dresdense, a orillas del atlantico carioca, a orillas del Adriático italiano y a orillas del Ebro zaragozano (hablo de vivir por períodos superiores al año, pasear es otra cosa). He sido muy afortunado por haber tenido esas experiencias a lo largo de mi vida. Bosques, desiertos, playas, costas escarpadas, estepas, selvas tropicales, picos eternamente nevados... Hubo un tiempo en que cultivaba mis propias hortalizas, amasaba mi pan, preparaba mi yoghurt, recolectaba mi leña para el invierno, preparaba mis propios aditamentos para el te con frutos recogidos en el bosque, hacía mis propias mermeladas, recolectaba mis silvestres... En la actualidad, habitualmente como huevos, chauchas, tomates, zapallos y cosas por el estilo que recoge mi hija una vez al mes en casa de sus abuelos, y hasta he tenido la oportunidad de conocer lo que se siente al sacrificar pavas, pollos y hasta algún cordero destinado a la mesa familiar. El motivo de mi comentario estaba centrado en el cholulismo, el consumismo, el ombliguismo de las clases medias en general y de las porteñas en particular. Y no hablo de egoismo, porque me consta que los mismos que se muestran despreciativos y prepotentes con los pobres del conurbano bonaerense, muchas veces son capaces de verdaderas muestras de solidaridad con los que consideran sus pares, sólo que esas muestras de solidaridad siempre son individuales y jamás cristalizan en relaciones colectivas durables. En fin, que no entiendo cómo puede ser que tanta gente corra embobada tras el chanta este del Sri Sri. Pero seguramente esa debe de ser una tara mía, mi ateísmo ofusca mi capacidad de comprensión. Lo que sí comprendo es que, guste o no, esta pelotudez de la ciudad del amor, le sirve (y cómo) al que te jedi para mantener su caudal electoral, muchiiiiiisimo más que cualquier discusión seria sobre proyectos de ciudad o planes de gestión. En fin, es lo que hay.
    Abrazo.

    ResponderEliminar
  3. ¿No pensas que posiblemente, tu propia relación con la naturaleza, por lo que contás bastante cercana a la mia, (sumada a nuestro común ateísmo) nos permite tener una perspectiva, que a estas personas les resulta invisible? ¿No son el cholulismo (en tanto adoración de ídolos), el consumismo (en tanto intento vano, incosciente y desesperado de rellenar con productos el vacío existencial), y el ombliguismo del mediopelo (en tanto búsqueda de la salvación individual), meros efectos colaterales de la unidimensionalidad que ya en los años 60 describiera tan perfectamente Herbert Marcuse?
    Lo que sucede en los pueblos, es que, salvo en los círculos mas cerrados de la "alta sociedad" pueblerina, si venís y comentás que te gastaste 2000 $ en aprender a respirar con un yogui, se te pueden llegar a cagar de risa 3 días seguidos. En este sentido era crucial históricamente el papel de la educación pública, que al recibir y entremezclar ese universo variopinto, convertía este tipo de excentricidades en excepcionalidades, y no en la norma.
    Indudablemente, la pelotudez se potencia si se aísla a sus cultores en ghettos voluntarios (que eso y no otra cosa son los colegios,clubes y barrios privados)
    De todas maneras, por acá no somos inmunes a estas cosas, yo también he dado clases particulares y en escuelas privadas. En Tandil, por ejemplo, yo bajaba del bondi y el frente del colegio privado estaba ocupado por las 4 x 4 de mis alumnos, estacionadas prolijamente a 45°. Creeme si te digo que te entiendo.
    Para finalizar te cuento algo curioso: Por aquellos tiempos me contrataron estudiantes de traductorado de inglés de un terciario privado para que les tradujera castellano-castellano. La historia era la siguiente. Debían leer derecho y filosofía inglesa en su idioma. Como no cazaban una, intentaron leerlo primero en castellano, para despues leerlo en su idioma original. El caso es que en castellano entendían menos aún, así que me contrataron para que leyera y les explicara los textos en un lenguaje mas entendible para ellos.
    Bueno, hasta la próxima. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Como no podía ser de otra manera, las respuestas llegan a través de los mismos medios. Justamente hoy salió una nota muy ilustrativa sobre el tema en Página/12. Me quedé con ganas de que el entrevistado se explayara un poco más, pero tira hilos interesantes.

    ResponderEliminar
  5. Las nuevas espiritualidades. Te mando el link

    http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-202963-2012-09-09.html

    ResponderEliminar